El sistema educativo, una de las instituciones sociales por excelencia, se
encuentra inmerso en un proceso de cambios, enmarcados en el conjunto
de transformaciones sociales propiciadas por la innovación tecnológica y,
sobre todo, por el desarrollo de las tecnologías de la información y de la
comunicación, por los cambios en las relaciones sociales y por una nueva
concepción de las relaciones tecnología-sociedad que determinan las
relaciones tecnología-educación. Cada época ha tenido sus propias
instituciones educativas, adaptando los procesos educativos a las
circunstancias. En la actualidad esta adaptación supone cambios en los
modelos educativos, cambios en los usuarios de la formación y cambios en
los escenarios donde ocurre el aprendizaje.